ANDRÒMEDA

Siempre he sentido cierto interés por la astrología, por el estudio de sus constelaciones así como del origen de sus nombres. En la búsqueda de estos orígenes me cautivó el mito de Andrómeda y Perseo, un mito que nos narra una historia de amor y que viene a justificar la ubicación de la constelación de Andrómeda en el cielo.

La obra no trata de musicalizar la historia, más bien la toma como punto de partida para construir el discurso musical.

En ella nuestro personaje mitológico es ofrendado por sus padres a los dioses ya que Poseidón les había castigado con un gran diluvio sobre Filistría, reino de sus padres, y con el envío del monstruo marino Cetus.

Perseo acababa de cortar la cabeza de la medusa Gorgona y regresaba montado sobre los lomos de Pegaso. Viendo que la hermosa Andrómeda estaba encadenada a unas rocas y que un terrible monstruo marino se acercaba inexorable hacia ella se lanzó en picado y cerrando los ojos extrajo la cabeza de la Gorgona mostrándosela al monstruo, el cual quedó petrificado al instante hundiéndose sin remedio en las claras aguas del Mediterráneo.

Al desencadenarla ella cayó en sus brazos y cuando se miraron a los ojos se enamoraron de inmediato.

La Reina Casiopea había prometido que quien salvara a su hija Andrómeda de la medusa Gorgona se casaría con ella pero aún así incumple su palabra e intenta matar a Perseo. Éste consigue vencerla y vuelve a Grecia junto a Andrómeda para casarse con ella.

El Dios Zeus colocó en el cielo a la reina Casiopea sentada en su trono de tal forma que en algunas estaciones del año se pusiera boca abajo como castigo.

Atenea, conmovida por la hermosa historia de amor entre Perseo y Andrómeda, colocó sus imágenes juntas en el cielo.