DIONYSIAQUES OP. 62 (Revisión de Felix Hauswirth)

Dionysiaques es un brillante viaje de fuerza de 11 minutos que lleva al oyente a un increíble viaje de sonido. Aunque el trabajo no es realmente programático, su título sugiere una orgía dionisíaca, que se realiza plenamente en la intensidad de la música con sus interesantes contrastes: cromatismo melancólico alternando con emocionantes clímax tutti.

Además, la partitura tiene una orquestación intrigante, que requiere varios instrumentos inusualespara la época, como el sarrusophone, el saxofón bajo, los clarinetes contrabajos e incluso los Ccontrabajos de cuerdas.

Al igual que muchas de las composiciones de Schmitt, la música es un desafío para los artistas intérpretes o ejecutantes, lo que puede explicar en parte por qué «Dionysiaques» tardó muchas décadas en convertirse en un elemento básico del repertorio de la banda de conciertos.
Las dos primeras grabaciones de Dionysiaques fueron realizadas por la misma Banda de la Garde Républicaine de Paris, con tres meses de diferencia! La primera de las dos se grabó en noviembre de 1927 bajo la dirección del compositor-director Guillaume Balay, mientras que la segunda grabación se realizó en febrero de 1928 bajo la dirección de Pierre Dupont.

Estas primeras grabaciones de Dionysiaques son de particular interés histórico porque utilizaron la orquestación original de Schmitt, incluyendo una serie de instrumentos que ya no son parte de la lista típica de conjuntos de viento (petit bugles, saxhorns, sarrusophones y similares).
Pero algo interesante sucedió, comenzando en otro rincón del mundo. En Japón, un país con una fuerte tradición de conjunto de vientos escolares, Dionysiaques comenzó a aparecer como una obra de competencia de banda. En los últimos 30 años, ha habido innumerables actuaciones de la partitura de Schmitt con conjuntos de vientos de nivel medio, secundario y universitario.

Más recientemente, en 1992, Dionysiaques fue nombrada una de las mejores composiciones para la banda de conciertos «Top 10» como parte de una evaluación general de partituras de viento de «mérito artístico serio» realizada por un panel de 20 jueces que incluyen a grandes especialistas como Eugene Corporon del Conservatorio de Cincinnati y Donald Hunsberger de la Eastman School of Music, contando con el legendario Frederick Fennell como asesor del proyecto.

¿Qué le da a Dionysiaques su poder de permanencia como pieza de concierto? Es muy ingenioso … siempre fresco e interesante … y al final, completamente emocionante. Rara vez se escucha una pieza musical que lleve al oyente a través de tantos estados de ánimo y contrastes en una docena de minutos.

En resumen, Dionysiaques ha existido durante un siglo, pero nunca envejece.