LA VENTA DE LOS GATOS (Arreglos de Sergi Pastor)

Se escribió como una tentativa para instaurar la ópera española. En 1900 José Serrano acababa de conocer su primer éxito gracias al entremés «El Motete». Animados por el éxito de la obra, los hermanos Álvarez Quintero proponen al maestro Serrano, que cree la partitura de la ópera «la Venta de los gatos», sobre libreto de los propios Álvarez Quintero inspirado en una narración de Gustavo Adolfo Bécquer. Al año siguiente ya habría escrito la obra, pero no se llegó a estrenar hasta el año 1943, en el teatro Principal de Valencia, dos años después del fallecimiento del músico, atribuyéndose a la falta de instrumentación los motivos de su no estreno, siendo objeto de burla y, fomentando su fama de «vago» que lo perseguiría durante toda su vida. Según señala toda la prensa de los cuarenta, esta orquestación fue completada por Enrique Estela, que fue el encargado de dirigir el estreno.

El argumento de la obra sigue fielmente la narración homónima de Bécquer La primera parte está dominada por la alegría, la fiesta y el amor compartido: Lorenzo ama a Amparo, joven que desde la niñez vive en la sevillana «Venta de los Gatos», rescatada de la inclusa por el ventero, padre de Lorenzo. La segunda es oscura, siniestra, traspasada por el dolor y la muerte: Amparo ha sido recuperada por su padre, un noble que se vio forzado a salir de España por razones políticas; la chica añora su vida anterior y como no puede volver a ella, muere; cuando el cadáver es conducido al cementerio que se ha levantado cerca de la venta, Lorenzo lo descubre y cae en la locura.

La narración no está basada en un hecho real, aunque sí maneja elementos históricos ya que La Venta de los Gatos y el cementerio de San Fernando existieron realmente.